¿NUESTRA CAZA?

Allá por el siglo XVIII, los Duques de Medinaceli sellaron un compromiso de concordia con los pueblos de Santisteban, Castellar y Navas para que éstos gestionaran las labores propias de Sierra del Oro (pesca, caza, leña,…). Este acuerdo fue plasmado para que el sustento de estas poblaciones fuera un poquito más sosegado en épocas de bandoleros, hambre y penuria.

Los Ayuntamientos (entidades delegantes de los Duques de Medinaceli) en el transcurso de los años fueron, a su vez, delegando en sociedades dedicadas al uso y disfrute de los recursos cinegéticos, entre otros, de Sierra del Oro.

Desde aquellos tiempos hasta nuestros días, los años han ido proliferando y lo que en siglos pasados, el uso de Sierra del Oro, era una necesidad, actualmente se ha ido convirtiendo en un lujo permitido solamente a unos pocos. La necesidad dio paso a la diversión pagada.

¿Ostentamos el derecho de pasear por cualquier parte de nuestra sierra? ¿Por qué se ha interpuesto la privacidad de algunos lugares solamente para uso de unos pocos? ¿Por qué se otorga el timón de un barco donde viaja todo el pueblo a aquellos que solamente buscan una diversión que incremente su dosis de adrenalina? Claro está, el derecho a la caza y a la pesca está vigente, eso sí, bajo unas mismas normas para todos los cazadores y pescadores, sin excepción y sin ningún privilegio entre ellos ya que todos pagan un mismo canon. ¿Este hecho se está cumpliendo?

Esta pregunta nos deja en la duda a más de un habitante de nuestro pueblo. A la vista está que la propia sociedad de cazadores “Sierra del Oro” está dividida. Las recogidas de firmas en contra de la gestión que se está realizando por parte de la sociedad están patentes. Tengamos claro que la libertad de actuación pudo dar lugar al libertinaje. Tengamos también claro que esa libertad de actuación la otorgan las corporaciones locales. ¿Es el momento de que el agua llegue a su cauce?

La dejadez de algunas corporaciones locales en este asunto, simplemente por claros motivos de “no enredarse”, han provocado un aprovechamiento individualizado de los recursos que nos afectan a los tres pueblos.

La realidad de nuestros días, entre otras muchas cosas, es que las posibilidades económicas de algunos cazadores en Castellar no les otorgan el derecho de caza en la misma sierra que, en su día, concordaron los Duques de Medinaceli para TODOS los habitantes de los tres pueblos.

Todo es mi humilde opinión, como también lo es que el libertinaje no es merecedor de ocupar un lugar en nuestros días. ULISES.

http://www.revistacodice.es/codice_18/agustingarcia.pdf

EL CONSERVADURISMO DE LA DERECHA

Actualmente, el “gran tema” de conversación entre la derecha es el “aborto”. ¿Por qué hoy quieren convertirse en lo que nunca han sido? ¿Por qué se autocongelan hasta el final de nuestros días? ¿Por qué no miran más allá de su propia mano? Y lo más importante, ¿por qué ocultan lo que todos hemos visto? Su orgullo y gallardía los están sumiendo en las tinieblas.

Intentan borrar los días en que trasladaban a sus descendientes al extranjero. “Viajes de negocios” interesados en los que el único objetivo perseguido era, además de “limpiar” sus congéneres, el de alcanzar los altares de la honorabilidad y el orgullo en su “magistral sociedad”.

¡Maldito amo, don dinero! ¿Ese es el fin que tú persigues? ¿El de plasmar fachadas de “buena gente”, de intelectualidad, de insensatas posiciones, de cuellos erguidos,… en aquellos que te poseen?.

Hoy la labor del socialismo es la de poner a todas las clases sociales al mismo nivel, algo que rechazan escabrosamente las clases sociales más altas. Todos tendremos el mismo derecho de emprender acciones que creamos más convenientes para nuestras formas de vida, independientemente de que nuestros bolsillos brillen o estén repletos de telarañas. Quizás esa sea la razón más efectiva para que la derecha saque sus armas y artimañas antisociales.

Seguiremos defendiendo nuestras almas y nuestros espíritus ya que tales normas estarán presentes para el que quiera hacer uso de ellas y, en ningún caso, serán de obligado cumplimiento para la persona que no desee llevarlas a cabo. Distinto es que la derecha compare a los demás con sus propios argumentos. La Democracia es hábil y precisa: nos distingue a todos y a cada uno de los españoles por nuestra forma de vida, de pensamiento, de acciones,… y su principal valuarte es la LIBERTAD para que cada cual, dentro de un ordenamiento, haga lo que crea más conveniente.

Todo lo que nos mueva hacia un futuro más libre, más igualitario y más social será bienvenido en nuestra sociedad. Todo es así de fácil, lo demás sobra, incluido el conservadurismo de la actual derecha española. ULISES.

¿MEDIDAS ANTICRISIS O ANTISOCIALES?

En estos días de dificultad se dejan ver, entre la neblina, algunos rumiantes desenmascarados que buscan su autocomplacencia electoral y de partido. Aquellos que, con un infinito interés partidista, intentan disfrazar sus voces con sobrenombres de salvapatrias, dispuestos a acabar de un plomazo con esta malvada tempestad llamada crisis.

Héroes de plastilina que siguen voceando en los medios de comunicación que son ellos y, solamente ellos, los que poseen la receta mágica. Pero siguen y siguen removiendo esa pócima, sin revelarnos los ingredientes. Todo me suena a “caldo de agua”.

Nos siguen estampando esas “grandes medidas” que, según ellos, son las medidas salvadoras de trabajadores, hipotecados, pensionistas, autónomos,… Esas “magníficas propuestas” desplegadas desde las “cabezas pensantes” del pepeísmo (véase Montoro), son sin duda, la buenaventura de todos los españoles.

Podemos observar algunas de las medidas más “fructuosas” desplegadas por el PP:

- Austeridad presupuestaria. Una “gran iniciativa” planteada desde cerebros pepeístas, donde el Gobierno se vería obligado a “coserse los bolsillos” y dejar de acicalar la Ley de Dependencia, los sueldos de funcionarios, las pensiones, el subsidio, las infraestructuras, etc. ¡Una primer gran solución!.

- Rebajas en los impuestos. Otra muy importante solución para los problemas intrínsecos de la sociedad. Todos pagamos dos tipos de impuestos: los impuestos directos que son aquellos provenientes de la riqueza (paga más el que más tiene) Por ejemplo, la contribución. Y los impuestos indirectos, aquellos que pagamos todos los ciudadanos (tabaco, gasolina,…).
Desde mi punto de vista, lo coherente consistiría en que pague más el que más tiene, pero proveniendo tales medidas desde el PP, la rebaja de impuestos sería otorgada a esos terratenientes cargados de bienes y latifundios.

- Nueva reforma laboral. En este punto mi explicación la tenéis patente en la reforma elaborada por el aznarismo de legislaturas pasadas, en el que también formaban parte Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro, entre otros. (Decretazos, recortes sociales, pérdidas de derechos de los trabajadores,…)

Todo no es invención mía, es el conservadurismo puro y duro de la derecha española y habréis podido observar que sus méritos son la mejor explicación de sus avances, al mismo nivel se encuentran ambos. Han sido, son y seguirán siendo papel desechable, después de ser usado. ULISES.

GOLPES DE PECHO

Todos somos dignos de plasmar nuestras manos en el pecho, pero no todos somos capaces de demostrar el por qué de esta situación.

En Castellar, nuestro pueblo, como en otros muchos, este hecho sucede y seguirá sucediendo a lo largo de nuestra existencia, creyendo realizar “obras” tan magnas que nos hacen creer que nos situamos un paso por delante de los que “salpicamos” con esos mismos golpes.

Hace ya unos meses explotó en Castellar una situación demasiado infructuosa para cualquier alma viviente de nuestras calles: las muy famosas manifestaciones “antigitanos”. Ahora pensaréis: “¿por qué saca este tío otra vez este tema?” Entre otras muchas cosas porque aún no se ha dejado en el olvido, ni siquiera hemos intentado borrarlo de nuestra memoria y aún colean “bastonazos” en las conversaciones diarias de nuestro pueblo.

Esos “terremotos” provocados, eso sí, por personajes tanto de etnia gitana, por unas causas, como por payos, por otras, trascendieron a todos los medios de comunicación españoles y, también a algunos extranjeros.

Esos jacobinos que se ocultaban en las sombras nocturnas de las esquinas, alentaban, una y otra vez, a esos grupos de jóvenes que buscaban su dosis de adrenalina, mientras que esos jacobinos tiraban la piedra y, posteriormente, escondían la mano.

Esos movimientos sísmicos maniobrados, en su mayoría, por hilos políticos, se convirtieron en una puñalada por la espalda, ya no a los políticos de turno (que es lo que ellos deseaban) sino al que ellos llaman, con la boca repleta y esos golpes de pecho, “SU PUEBLO”.

Esos que argumentan “el amor a su pueblo” como nadie entre los dos hemisferios, esos que gritan en las esquinas, esos que se conceden la dignidad castellariega, … esos mismos son los que han situado, en los medios de comunicación, a nuestro pueblo en el lugar que hoy ocupa.

También existen de aquellos que sellando sus labios a la cara de algunos vecinos, por otros derroteros lanzaban sus artimañas políticas para conseguir su tajada electoral.

La política, fiel amiga para algunos y villana para otros, dependiendo de las circunstancias de cada cual.

Lo que sí está claro que en la red de redes, colocaron indiscriminadamente e indefinidamente sin el menor rebozo, “información” de aquellos fatídicos días para nuestro pueblo y, aún más ocultando lo que verdaderamente nos hace progresar como una sociedad libre, igualitaria, trabajadora y humilde.

Lo más sorprendente es que firmaron dicha aberración, dejando claro que proviene de un partido político, el cual ha recibido la confianza de muchos castellariegos.

Entrar en YOUTUBE y situar “Castellar” en el buscador y ser invadidos por insensatos videos firmados por el PP de Castellar, nos convierte en punto de mira de muchos internautas que buscan su autocomplacencia a costa de problemas de otros.

¿Para qué tanto golpe de pecho, para qué llenar la boca de “MI PUEBLO”, para qué criticar minimices y, después agarrar el puñal con fuerza?. Afortunadamente no todos los castellariegos actúan y piensan de la misma forma. Son una minoría y deseo que esa minoría nuble la política, cuando de verdad hay que nublarla y hacer que luzca cuando verdaderamente deba lucir. ULISES.